Heladería

Llegó con Candela después de haber terminado la película que vieron en el cine y entraron a la heladería, que por suerte, no había muchas personas ahí. Se acercó a la barra y le miró antes de pedir - ¿Qué queres?

- Entremos a la heladeria despues de salir del cine - Pues quiero una tarrina de kinder y chocolate blanco

Pide el de ella y el suyo, que es de stracciatella, termina por pagarlo y le tiende el suyo con una sonrisa - Vení, vamos a sentarnos - se acercaron a la mesa más cercana que estaba de ellos y se sentaron, probó un poco de su helado y reflejó una pequeña sonrisa, tenía mucho tiempo sin comer algo así, la verdad que lo extrañaba mucho - Te juro que si me hubiese dado cuenta de éste lugar antes, ya habría venido dejando la isla atrás - Rió.

-Fui detras de el sentandome en la mesa comiendo un poco de mi helado y rio- yo de este lugar desde que lo descubri no paro de venir, estan riquisimos los helados y se esta re agusto aca

- Es verdad. Tenía tiempo sin comer helado, eh.. me alegro de estar acá, mirá que vivir de frutas y otras cosas como que no da, ya era hora de complacernos con otros gustos - Sonrió divertido, comiendo de su helado como un nene, ya se sentía en el paraíso, nunca fue tan fanático de los helados o cualquier dulce pero en ese preciso momento si que le encantaría comer de todo para saciar lo que se perdió durante meses en la isla.

-reia mientras lo escuchaba y se comia su helado- la verdad esque tienes muchisimas razon, ya estavamos harto de comer tanta fruta y tantas cosas raras donde este un buen helado

- sonrei mirandole-

Rió cuando le escuchó y asintió con la cabeza, quedándose en silencio los dos mientras se terminaban de comer los helados, jugó con la copita donde estaba servido el helado y le miró - Me has salvado esta tarde del aburrimiento, flaqui. Gracias -